El PLATANO
El
plátano es el cuarto cultivo más importante del mundo, es considerado un producto
básico y de exportación, fuente de empleo e ingresos en numerosos países en
desarrollo. El producto que entra en el comercio internacional es el procedente
de los países latinoamericanos y del Caribe, entre los cuales se encuentra
Colombia. Pertenece al sector tradicional de la producción campesina y ocupa
áreas poco signifi cativas en predios familiares para consumo doméstico. Hace parte
fundamental de la dieta de los colombianos y particularmente de los pobladores de
los municipios del occidente de Boyacá, como: Muzo, Quipama, La Victoria,
Coper, Maripí, Otanche, San Pablo de Borbur, Pauna, Tunungua y Puerto Boyacá.
En
sistemas agroforestales se utiliza como sombra transitoria del cacao, de tal
manera que el plátano es una ayuda económica para el establecimiento de plantaciones
de cacao, ya que los ingresos generados por su venta contribuyen a
cubrir
costos.
De otra
parte, la problemática agrícola que se presenta en esta zona del país, por el inadecuado
manejo de las plantaciones y la alta incidencia de plagas y enfermedades, que
afectan negativamente la producción; este proyecto ha ejecutado acciones de ajuste
y transferencia de tecnología, relacionadas con las prácticas adecuadas de
manejo del cultivo para mejorar las condiciones locales y darle consistencia a una
producción rentable y sostenible que permita un autoabastecimiento para la región,
que genere ingresos adicionales y contribuya a mejorar el nivel de vida de las familias
productoras del occidente.
Dada la
importancia del plátano en la Región Andina, en donde se encuentra asociado en
un alto porcentaje con el cultivo del cacao, es necesario considerar el
incremento
del área dedicada a la producción del cacao y a su vez en el posicionamiento del
cultivo de plátano como una alternativa de diversificación de primer orden.
En la
actualidad, se dispone de una oferta tecnológica básica aplicable a los
diferentes
sistemas de producción; sin embargo, es necesario continuar los procesos de
ajuste y validación de tecnología que permitan definir las recomendaciones aplicables
y adecuadas a las diferentes condiciones eco fisiológicas y sociales de las
zonas productoras.
Suelo
El
suelo tiene influencia sobre el cultivo de plátano a través de sus
características físicas y del suministro oportuno y balanceado de los
elementos minerales esenciales requeridos para el metabolismo, crecimiento
y producción de las plantas. El suelo, como recurso básico de todo
ecosistema, debe cumplir, además de su función de soporte y espacio vital de
las plantas, determinados requisitos de carácter físico químico indispensables
para éstas. No obstante el plátano se adapta a una variedad amplia de
suelos, esto no significa que todos los suelos sean aptos para su desarrollo
equilibrado. La selección de suelos adecuados es un factor fundamental
para que el cultivo sea rentable. Para el crecimiento y desarrollo normal
del plátano se necesita que el suelo tenga disponibles, en cantidades óptimas y
balanceadas, ciertos elementos nutritivos; de lo contrario se deben suministrar
a partir de fuentes alternativas orgánicas y químicas.
Es
importante, por tanto, conocer las propiedades físicas, químicas y
biológicas del suelo, mediante un muestreo y su análisis de fertilidad
natural, ellos son la base de los planes de fertilización a aplicar en las
fases de establecimiento, crecimiento y producción, con lo cual se
aseguran los buenos resultados económicos.La materia orgánica contenida en el
suelo junto con el aire, agua y minerales, constituyen el conjunto
de componentes orgánicos, de origen animal o vegetal, que se
encuentran en diferentes estados de descomposición o transformación
en la producción de humus. Éste actúa como acondicionador físico y
activador de microorganismos a nivel de la rizosfera. El manejo orgánico
del suelo es la alternativa sostenible que permite vivir en armonía
con la tierra, ya que mantiene la productividad del suelo y mejora
sus características físicas, químicas y microbiológicas.
Propagación
El
plátano se reproduce por medio de material vegetativo denominado colinos, cormos,
cepas o hijos; es la principal vía de transmisión de las características genéticas
deseables, sin embargo, este también es el método más efi ciente para la diseminación
de plagas y enfermedades (el picudo negro, gusano tornillo, bacteriosis, moko,
entre otras), que hacen que el cultivo pierda rentabilidad y calidad.
Los
tipos de semilla más utilizados son:
▪
Colino de aguja o puyón: Su seudotallo es de forma cónica, con hojas
estrechas, la altura oscila entre 0.5 y 1.0 metro con un peso aproximado
de 2.0 kilogramos, después de cortar la parte aérea. Este tipo de semilla
es fácil de sacar, preparar, sembrar y de ciclo vegetativo corto; la
desventaja es su escasa disponibilidad. Para la extracción de la semilla se
debe proceder de la siguiente forma:
1.
Identifi car una plantación sana que se encuentre en el segundo ciclo de producción.
2.
Seleccionar plantas que se encuentren en producción con el fi n de marcar
las que tengan mejor vigor, sanidad y calidad del racimo.Manejo sostenible
del cultivo del plátano.
3.
Descartar las plantas que presenten signos de enfermedades o que manifi
esten coloraciones anormales en las hojas.
4.
Recolectar primero el racimo, y después extraer los colinos, para evitar
el volcamiento de la planta.
5.
Utilizar semillas con peso entre 0.7 y 2.0 kilogramos, para la siembra directa
en el campo.
Selección del terreno
Este
factor es muy importante para tener éxito en el cultivo de plátano ya que guarda
gran relación con la vida útil y calidad de la plantación. Se deben
seleccionar lotes con suelos sueltos, bien drenados, ricos en materia
orgánica y elementos nutricionales. El plátano es exigente en nutrientes,
los errores que se cometan al no tener en cuenta el análisis de suelo,
inciden en los resultados futuros.
Adecuación del terreno
Una vez
seleccionado el terreno se realiza la rocería, el material que produce
esta labor se repica y se deja sobre el suelo, nunca se debe hacer quema
generalizada. Si se desea acelerar la descomposición de estos materiales,
se amontonan en diferentes sitios del lote, se les aplica cal y caldo de
mantillo.
Para el
caso del plátano no se requiere arar para romper el suelo, solo se aconseja
el ahoyado individual del sitio donde se sembrará la planta, dependiendo del
sistema de explotación a montar, bien sea monocultivo o siembra en asocio con
cultivos perennes (cacao y maderables) o con cultivos de ciclo vegetativo
corto (maíz, fríjol, ahuyama, yuca, entre otros).
En
terrenos planos se deben ubicar los sitios húmedos para hacer drenajes
con el objeto de evacuar el agua superficial y descender el nivel
freático.
En
lotes pendientes se recomienda hacer caminos cada 15 a 20 metros, con el fin de facilitar el paso de los operarios y el transporte de las cosechas.
Trazo
de la plantación
Una vez
se define el área a sembrar y el sistema de siembra, se procede al trazo,
que consiste en marcar con estacas, los sitios donde serán sembrados los
cormos o plantas.El sistema recomendado es el triángulo o tres bolillos, porque
hay un mejor aprovechamiento del suelo y del espacio aéreo, además permite
una mejor adaptación a todo tipo de terreno, y admite más plantas por
hectárea.